domingo, 30 de agosto de 2009
Nuevo país
Los de Bosh han descubierto un nuevo país: Hungaría. No sé si a los habitantes de Hungría les va a hacer mucha gracia esta traducción.
Barbacoa
jueves, 20 de agosto de 2009
Meteorología
«meteorología» y «climatología»
La Fundación del Español Urgente advierte del uso erróneo de los términos meteorología y climatología para referirse al estado del tiempo en un lugar y momento determinado, especialmente en los espacios dedicados a la previsión del tiempo.
Meteorología es 'la ciencia que trata de los fenómenos atmosféricos' y climatología es 'la ciencia que estudia los climas, es decir, las condiciones atmosféricas habituales en un lugar determinado'. Por lo tanto, si decimos que «hoy llueve en Madrid» estamos refiriéndonos a la meteorología pero si, por el contrario, lo que se afirma es que «en el norte de España llueve con frecuencia» nos estamos refiriendo a la climatología propia de esa zona.
En cualquier caso, ninguno de los dos términos son los apropiados para hablar del estado del tiempo atmosférico. En este caso se hablará de «condiciones atmosféricas», «mal tiempo» o «buen tiempo»: «Las condiciones atmosféricas no serán favorables para emprender esa expedición», «Se espera buen tiempo para el fin de semana» o «El mal tiempo obligó a suspender la corrida».
La Fundéu BBVA recomienda que se eviten los términos meteorología y climatología para hablar del tiempo previsto y sí se empleen «condiciones atmosféricas», «buen tiempo» o «mal tiempo».
La Fundación del Español Urgente advierte del uso erróneo de los términos meteorología y climatología para referirse al estado del tiempo en un lugar y momento determinado, especialmente en los espacios dedicados a la previsión del tiempo.
Meteorología es 'la ciencia que trata de los fenómenos atmosféricos' y climatología es 'la ciencia que estudia los climas, es decir, las condiciones atmosféricas habituales en un lugar determinado'. Por lo tanto, si decimos que «hoy llueve en Madrid» estamos refiriéndonos a la meteorología pero si, por el contrario, lo que se afirma es que «en el norte de España llueve con frecuencia» nos estamos refiriendo a la climatología propia de esa zona.
En cualquier caso, ninguno de los dos términos son los apropiados para hablar del estado del tiempo atmosférico. En este caso se hablará de «condiciones atmosféricas», «mal tiempo» o «buen tiempo»: «Las condiciones atmosféricas no serán favorables para emprender esa expedición», «Se espera buen tiempo para el fin de semana» o «El mal tiempo obligó a suspender la corrida».
La Fundéu BBVA recomienda que se eviten los términos meteorología y climatología para hablar del tiempo previsto y sí se empleen «condiciones atmosféricas», «buen tiempo» o «mal tiempo».
martes, 18 de agosto de 2009
Signo de interrogación inicial
¿Por qué usamos signo de
interrogación inicial?
Con frecuencia nos preguntan por qué el español es la única lengua que emplea el signo de interrogación inicial, y cuál es el origen del signo final de interrogación empleado en todas las lenguas europeas modernas. La respuesta nos la trajo al Foro Cervantes María López-Contreras González, quien investigó el tema en la red.1º) - En la mayoría de los idiomas se utiliza un único signo de interrogación al final de la frase interrogativa: How old are you? (Inglés: ¿Cuántos años tienes?). Este fue el uso habitual también en español, hasta mucho después de que la segunda edición de la Ortografía de la Real Academia, en 1754, declarase preceptivo iniciar las preguntas con el signo de apertura de interrogación invertido, (¿) y terminarlas con el signo de interrogación ya existente (?) – ¿Qué edad tienes?–, al tiempo que se ordenaba lo mismo para los signos de admiración (¡) y (!).
Este criterio, en realidad, no se generalizaría hasta casi un siglo más tarde, ya que desde esa fecha de mediados del siglo XVIII hasta mediados del XIX la Real Academia Española no tuvo, ni mucho menos, el carácter corporativo e institucional que le iba a conferir la monarquía isabelina posteriormente. Las imprentas siguieron editando según la costumbre: ubicaban solamente un signo al final de las frases interrogativas o exclamativas.
Si los signos iniciales se extendieron en las tipografías, no se debió a que el español tenga el problema de que no se sabe en qué momento se inicia la frase interrogativa o admirativa (la sintaxis de otras lenguas también desconoce ese momento), sino al carácter forzoso que dio la monarquía a los criterios de la Real. La norma de los signos de interrogación y exclamación iniciales fue impuesta, simplemente, de la mano de la Gramática oficial de la institución monárquica. Su carácter compulsorio estaba limitado al muy reducido ámbito idiomático de España (ver, por ejemplo, la resistencia de Chile).
Una solución intermedia muy corriente consistió en utilizar los signos de apertura sólo cuando el enunciado era largo, o con riesgo de ambigüedad, pero no para las frases breves y claramente interrogativas, como Quién vive?
http://es.wikip edia.org/wiki/Signos_de_interrogaci%C3%B 3n
2º) - Qué son los signos de puntuación y cuál es su historia.
Los signos de puntuación son herramientas específicamente creadas para ayudar a los lectores a comprender el significado de los textos. En los inicios de la escritura alfabética los textos eran muy diferentes de los actuales; estaban compuestos por letras que formaban una aglomeración consecutiva y compacta, en la cual no había ninguna puntuación. Esto hacía tan difícil su lectura que era indispensable leerlos en voz alta, para ir demarcando con el tono de la voz las palabras y las frases.
Fueron necesarios por lo menos quince siglos para que se produjera la separación gradual de las letras de los textos en palabras y frases. En los comienzos de la Edad Media se adoptó la costumbre de poner las frases en líneas separadas; luego aparecieron la coma y el punto; posteriormente se adoptaron las mayúsculas iniciales, los paréntesis, la separación entre párrafos, hasta llegar a la diversidad de signos que tenemos hoy. Este desarrollo de la puntuación hizo posible la aparición de la lectura silenciosa a la que ahora estamos habituados.
La historia de la escritura en Occidente subraya un hecho clave: el lector es quien se beneficia del buen uso de los signos de puntuación. Cuando un autor, al escribir un texto, cuida la puntuación, no lo hace por un vano alarde de erudición sino porque tiene interés en que sus lectores entiendan lo que dice. El mal uso de la puntuación indica, por contraste, que posiblemente el autor no tiene claro lo que quiere decir.
(...)
3. Signo de interrogación.- Origen
El origen del signo es oscuro y se han formulado varias hipótesis[2]:
- Puede ser una estilización de Qo, abreviación de la palabra latina quaestio.
- Puede ser una modificación del signo de interrogación griego, que en su forma es idéntico a nuestro punto y coma.
- También se ha asociado el signo a la notación musical de las neumas.
- Parecido a la anterior es la hipótesis de que expresa gráficamente la entonación del hablante.
- Finalmente, hay quienes atribuyen la invención a personas concretas de la Antigüedad o la Edad Media.
Shanghái
«Shanghái», escritura correcta de este topónimo chino
La Fundación del Español Urgente aclara que Shanghái es la forma correcta para transcribir el nombre de esta ciudad del este de China.
Con motivo de la celebración en el 2010 de la Exposición Universal en Shanghái, se están escribiendo grafías incorrectas como Shangái, Shanghai o Sanghai... Es fácil que al transcribir al alfabeto latino topónimos de países y ciudades de África y Asia con frecuencia se presenten dificultades y así sucede con Shanghái. También conviene recordar que deben seguirse las reglas de acentuación del español y, así pues, llevan tilde las palabras agudas acabadas en vocal, incluidos los diptongos.
Por lo tanto, la Fundéu BBVA insiste en que la grafía correcta es Shanghái. En cuanto al gentilicio de esta ciudad es difícil de formar pero podría ser shanghaiano.
La Fundación del Español Urgente aclara que Shanghái es la forma correcta para transcribir el nombre de esta ciudad del este de China.
Con motivo de la celebración en el 2010 de la Exposición Universal en Shanghái, se están escribiendo grafías incorrectas como Shangái, Shanghai o Sanghai... Es fácil que al transcribir al alfabeto latino topónimos de países y ciudades de África y Asia con frecuencia se presenten dificultades y así sucede con Shanghái. También conviene recordar que deben seguirse las reglas de acentuación del español y, así pues, llevan tilde las palabras agudas acabadas en vocal, incluidos los diptongos.
Por lo tanto, la Fundéu BBVA insiste en que la grafía correcta es Shanghái. En cuanto al gentilicio de esta ciudad es difícil de formar pero podría ser shanghaiano.
Tortuoso
«tortuoso» no tiene que ver con «tortura»
La Fundación del Español Urgente aclara que el adjetivo tortuoso no significa 'torturante' o 'con tortura'.
Tortuoso quiere decir 'que tiene vueltas y rodeos' y también 'solapado', y así se puede llamar «camino tortuoso» a un retorcido sendero de montaña o «argumentación tortuosa» a aquella en la que quien habla oculta maliciosa y cautelosamente su pensamiento.
Pero nada tiene que ver con la tortura, como parece darse a entender en noticias como «La CIA destruye cintas de interrogatorios tortuosos» o «Los ecologistas tienen en el punto de mira algunas fiestas populares que consideran especialmente tortuosas para los animales».
Lo que en ellas se quería decir es que «La CIA destruye cintas de interrogatorios en que se empleó la tortura» o que «Los ecologistas tienen en el punto de mira algunas fiestas populares en las que consideran que se tortura especialmente a los animales».
Pero, como recuerda la Fundéu BBVA, para ello no debe emplearse tortuoso, que no está emparentado con la palabra tortura.
La Fundación del Español Urgente aclara que el adjetivo tortuoso no significa 'torturante' o 'con tortura'.
Tortuoso quiere decir 'que tiene vueltas y rodeos' y también 'solapado', y así se puede llamar «camino tortuoso» a un retorcido sendero de montaña o «argumentación tortuosa» a aquella en la que quien habla oculta maliciosa y cautelosamente su pensamiento.
Pero nada tiene que ver con la tortura, como parece darse a entender en noticias como «La CIA destruye cintas de interrogatorios tortuosos» o «Los ecologistas tienen en el punto de mira algunas fiestas populares que consideran especialmente tortuosas para los animales».
Lo que en ellas se quería decir es que «La CIA destruye cintas de interrogatorios en que se empleó la tortura» o que «Los ecologistas tienen en el punto de mira algunas fiestas populares en las que consideran que se tortura especialmente a los animales».
Pero, como recuerda la Fundéu BBVA, para ello no debe emplearse tortuoso, que no está emparentado con la palabra tortura.
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